El nuevo sistema operativo de Microsoft no levanta cabeza. De hecho, este mes no es que no haya levantado, es que la cabeza se le ha caído un poco más. Mientras Windows 7, Windows XP y hasta Windows Vista han ganado cuota de mercado. Microsoft debe estar muy preocupado por esta tendencia a la baja de un sistema operativo por el que llevan apostando bastante tiempo.
Siempre que acaba un mes es importante observar las tendencias de los sistemas operativos, algo que nos puede dar una idea de la salud de cada uno ellos. Pues bien, Windows 8.x según NetMarketShare, tiene una enfermedad prácticamente incurable.
Y es que este mes, el nuevo sistema operativo ha perdido cuota de mercado en su conjunto. Windows 8 ha perdido un 0,36 por ciento y Windows 8.1 ha ganado un 0.26 por ciento, por lo que la balanza es negativa. Y la verdad que es muy extraño. Dejando de lado que a mucha gente no le gusta el nuevo sistema operativo, esto no tendría por qué reflejarse en unos datos tan malos. Hay que tener en cuenta que todos los nuevos ordenadores se venden con Windows 8.x y aunque solo fuera por inercia, su cuota de mercado debería crecer. Pero no.
Crecen todos los demás
Y la sensación de fracaso que debe tener Microsoft se acrecienta más por los números que tienen los sistemas operativos más antiguos. Windows sigue creciendo. Este mes pasó de una cuota de mercado del 50,06 por ciento al 50,55. Es decir, creció casi medio punto. Windows XP, un sistema operativo que ya no ofrece actualizaciones también creció, en este caso un 0,04 por ciento. Ahora su cuota de mercado está en un 25,31%. Por su parte Windows Vista ganó un 0,5%.
Sí, es cierto que el crecimiento de todos ellos es tan ínfimo que puede ser simplemente una anomalía estadística, pero es de extrañar que el único que no ha crecido en su conjunto sea el sistema operativo de los azulejos. Suponemos que Windows ya lleva bastante tiempo trabajando en la aversión que la mayoría de la gente siente por su nuevo software, pero parece que, de momento, no es suficiente.