Hace poco, Canonical cambió las políticas de actualización y mantenimiento de sus sistemas operativos. Las versiones LTS pasaron de tener un soporte de 3 años a tenerlo de 5 pero, sin embargo, las versiones normales redujeron su mantenimiento a la mitad, de los 18 meses de soporte que ofrecían por defecto ahora, las versiones más modernas únicamente tienen un soporte de 9 meses, tras los cuales, se dejarán de proporcionar actualizaciones ni parches de seguridad para dicho sistema.
Este aspecto se empieza a notar desde este momento ya que los usuarios, normalmente, solían permanecer en una misma versión durante un año (dependiendo los cambios y las novedades de la nueva versión) para evitar tener que formatear el sistema cada 6 meses. Con este cambio, Canonical prácticamente obliga a los usuarios a instalar todas las nuevas versiones si quieren tener soporte y actualizaciones ya que, como las actualizaciones se publican cada 6 meses, los usuarios de una versión anterior tendrán que estar más de 3 meses sin soporte hasta la nueva versión.
Un ejemplo de esto son los usuarios de Ubuntu 13.04. Esta versión, publicada en abril de 2013, dejará de tener soporte el próximo día 27 de enero de 2014. El pasado mes de octubre se publicó la actual versión 13.10 de Ubuntu que, aunque ha sido instalada en un gran número de ordenadores, algunos usuarios, ya sea por falta de tiempo o simplemente porque Ubuntu 13.04 funciona bien, no han actualizado. Estos usuarios dejarán de tener soporte técnico y de recibir actualizaciones a partir del día 27, por lo que se pueden ver coaccionados, en cierto modo, a instalar la nueva 13.10 o esperar al lanzamiento de 14.04 que además será LTS.
Esperamos que Canonical se decida pronto por el modelo Rolling Release y permita a los usuarios despreocuparse de tener que formatear el ordenador cada 6 meses recibiendo así siempre las últimas versiones de todos los paquetes lo mejor posible.
Un aspecto curioso de Canonical es que, tras varios años en los que multitud de usuarios reportaban errores en la aplicación de creación de discos USB de Ubuntu, hoy ha publicado una actualización que vuelve a ser funcional por completo en todos los usuarios de Ubuntu (13.10 y posteriores). Esta herramienta es especialmente útil para copiar un disco de Ubuntu, por ejemplo, en una memoria USB para instalarlo desde ella sin necesidad de usar el CD o DVD para ello.
Los usuarios que utilicen esta versión de UbuntuDDE pueden actualizar tecleando en un terminal:
- sudo apt-get upgrade
Los usuarios que quieran seguir recibiendo actualizaciones deberán actualizar su distribución de Ubuntu a la última versión o esperar 3 meses para instalar la última LTS y tener soporte extendido por 5 años.
¿Eres usuario de Ubuntu? ¿Qué opinas sobre los cambios en los planes de actualización de la compañía?