Aún no ha salido al mercado de forma pública y Microsoft ya ha establecido una fecha de muerte digital para su nuevo sistema operativo. Estamos hablando del nuevo sistema Windows 8.1, el cual tiene prevista la llegada a todos los usuarios de forma legal y final el día 18 de octubre de 2013.
Como todos los sistemas operativos de Microsoft, Windows 8.1 también tiene una fecha límite a partir de la cual se dejarán de facilitar actualizaciones y parches de seguridad para este nuevo sistema operativo. En esta ocasión, la fecha de muerte de Windows 8.1 se ha establecido en enero de 2023.
Siguiendo la línea habitual de soporte de Windows, la fecha de finalización de soporte para el nuevo Windows 8.1 llegaría el día 9 de enero de 2018, pero como suele ocurrir, los sistemas operativos más usados suelen optar a un período extendido que amplía su soporte por 5 años más dotando al sistema de una vida de 10 años, durante los cuales se ofrecen mejoras, parches de seguridad y corrección de errores.
Windows XP ya tiene muy cerca el fin de su soporte. En abril de 2014 ya se dejarán de ofrecer actualizaciones y parches de seguridad para este sistema operativo, quedando completamente abandonado por parte de Microsoft. Windows XP ha sido considerado por todos los usuarios de Windows como el mejor sistema operativo de la compañía desde su lanzamiento en el año 2001. Los Service Pack han añadido nuevas mejoras y características al sistema y ha dejado un nivel que difícilmente será superado por los sistemas operativos actuales, aunque Windows 7 se acerca a él en cuanto a rendimiento y usabilidad.
Microsoft ha apostado todo por el nuevo Windows 8.1, incluso da por hecho que tendrá una aceptación adecuada entre los usuarios y espera hacer uso del soporte extendido hasta 2023 para su nuevo sistema operativo. En 2 días sabremos sobre la aceptación que tiene este sistema operativo y las opiniones de los usuarios al respecto.
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Fuente: WinBeta